El mencionado cronista, con la autoridad que da a su testimonio el ser ahijado de dicho Monarca y haber desempeñado, entre otras misiones de la más alta confianza de don Jaime, la de llevar la nómina de todos los sujetos nobles y de distinción que intervinieron en aquella conquista (a los que conoció y trató), cuidándose de anotar con rigurosa exactitud sus nombres, patria, linaje, solares escudos de armas, hazañas y repartimientos que tuvieron en Valencia, dice en sus "Trovas" lo siguiente: "D. Alfonso de Soto pintaba en su escudo una frondosa arboleda o bosque en campo de oro, demostrando con ello su apellido, pues en Galicia, de donde descendía, llaman a los bosques sotos. Vino a la conquista donde fueron aplaudidas sus hazañas; y habiendo salido gravemente herido en cierta acción, le pagó el Rey la cura, con cuyo favor se olvidó de su dolencia."

Omite Mosén Jaime Febrer el lugar y la comarca gallega en que el solar del repetido Alfonso de Soto radicara; pero claramente expresa que estaba sito en un soto y que esa circunstancia dió motivo a que sus descendientes se apellidasen Soto. También omite Febrer si el mismo Alfonso quedó heredado en Valencia y dejó allí sucesores, detalles estos que pocas veces olvidaba. Parece, sin embargo, que los tuvo y que de ellos procedió la familia Soto que radicó en Játiva y de la que volveremos a tratar más adelante.