Benito Soto Aboal - Pirata (1805-1830)
Desertor de la matricula de Mar a los diez y ocho años, salió de Río de Janeiro en 1823 como segundo contramaestre del bergantín brasileño El Defensor de Pedro, armado en corso con siete cañones y con 40 hombres de tripulación.
En la costa de África dejó al capitán en tierra, y él y sus compañeros se alzaron con el barco, proponiéndose apresar los que retornaban a la Habana con cargamento de negros para venderlos allí; pero al fin decidieron tomar rumbo a la isla de la Ascensión, por donde pasaban embarcaciones de aquel tráfico, y además, otras de las Indias Orientales.
Hallaron la fragata mercante Morning-Star, que apresaron y robaron, asesinando parte de los viajeros. Sucedió a este saqueo, tres días después, el de la fragata Topacio, de los Estados Unidos, procedente de Calcuta, con rico cargamento. Después de asesinar a 24 pasajeros, incendiaron la fragata para que desapareciese toda huella del crimen. Dirigiéndose a las Azores y cerca de Cabo Verde, divisaron un bergantín inglés, que fué objeto también de abordaje y saqueo. Transcurridos ocho días, y a la altura de las Canarias, robaron un brick-barca inglés, el Sumbury, que se dirigía a San Thomas. Reconocidas las Azores, se dirigieron a la Península, y después de saquear una fragata procedente de Río de Janeiro, y ya con dirección a Pontevedra, vieron, abordaron y saquearon al Cesssnok, a otro buque portugués y al bergantín inglés New Prospect, última de las piraterías, pero no de los asesinatos, porque aún en el trayecto de Pontevedra a la Coruña, después de alijar en el Caballo de Bueu, sederías, joyas, etc., fueron víctimas tres de sus compañeros, por temor a una delación.
De La Coruña, en donde presentaron una protesta falsa, y se fingió uno de los criminales el verdadero capitán, el abandonado Souza Sarmento, salieron para Cádiz con objeto de embarrancar el bergantín y venderlo y retirarse a gozar del producto de sus piraterías, ó ir a las costas de Berbería, según otras indicaciones, para sacrificar parte de los compañeros y huir los principales, repartiéndose solos el fruto de sus crímenes. Pero engañados por un faro que creyeron ser el de Tarifa, arribaron a la isla de León, a 3 millas de Cádiz. Nada contrario a la farsa criminal con que se proponían terminar sus fecharías resultó de las primeras diligencias de la Marina; pero la voz pública excitó el celo del juzgado de Guerra y Extranjería, y dió por resultado la prisión de los más y la huída de algunos a Gibraltar, y más tarde, 11 y 12 de Enero de 1830, la ejecución en Cádiz de 10 de los individuos capturados, y en Gibraltar la del famoso SOTO ABOAL, por las autoridades inglesas detenido, juzgado y hecha cumplir la horrible pena a que se le condenara, por haber ejecutado ó hecho ejecutar en los siete años de pirateria 75 asesinatos conocidos, y por haber apresado y saqueado 10 barcos, algunos engañados con bandera amiga.
Dijose, y fué voz extendida, que SOTO ABOAL se lanzó a su triste, sangrienta y feroz carrera para vengarse de los ingleses por ciertas injurias y daños causados a individuos de su familia, y que si fueron también víctimas de su venganza personas y barcos de otras naciones, a ello se vió arrastrado por sus compañeros y por las circunstancias. Favorito del capitán SOTO ABOAL, y segundo suyo a bordo de El Defensor de Pedro, fué el joven Victor Saint-Cyr Barbazán, de no escasa cultura y perteneciente a una distinguida familía de Burdeos, que vino a precaria situación por las persecuciones de la Vendée, cuando la Revolución francesa.
FUENTE.- ESPASA Pág. 651
ANECDOTARIO CURIOSO.-
LIBROS Y ENLACES INTERESANTES.-
- Genealogía de Benito Soto por Alfonso Fernández Pousada - En el Archivo de la Mayoría general del Departamento de Cádiz existe una gran parte del interesante proceso militar formado contra los piratas del bergantín brasileño El Defensor de Pedro,
- La vida y hechos de los mismos dieron asunto al escritor Bensia para la novela titulada El Milano de los Mares.
- Lazaga, Los piratas del Defensor de Pedro (Madrid, 1892).